Después de la celebración de fin de año, las calles de Barcelona mostraron su rostro trasnochado: aceras e islas con rastros de que en algún momento de la noche fueron encendidos diversos fuegos artificiales, vasos plásticos y bolsas de basura dejadas en las vías, y la presencia de una población de indigentes que pareciera cada día ir aumentando exponencialmente.
Además, la soledad en las principales arterias de la ciudad, hasta casi el mediodía, daba prueba de que la festividad en los hogares y la calle fue hasta el amanecer. Sin embargo, no faltaron las parejas o grupos de amigos que se encontraron a primeras horas de la mañana o amanecieron en el bulevar y en plazas, sentados en bancos o jardineras.
En varias partes de la ciudad los camiones recolectores de basura brillaron por su ausencia, mientras que en otros puntos como el Bulevar 5 de Julio y el Casco Central, comenzaron a operar casi al mediodía.
No sólo los edificios y comercios formales e informales sacaron la basura a las calles, esperando que al día siguiente ésta hubiese desaparecido, hecho que no ocurrió. La situación se empeoró debido a quienes recibieron el nuevo año en las calles y dejaron desperdicios regados en el suelo.
Las cuadrillas de aseo iniciaron lentamente sus labores. Algunos empezaron a desempapelar algunas paredes repletas de avisos y propaganda política. Mientras que otros caminaban pausadamente y, de vez en cuando, desenfundaban sus escobas para dar una barridita.
Los buhoneros, al igual que todos los años, se tomaron su merecido descanso, por lo menos, por el primer día del año, así que las calles se despuntaron desiertas. Sólo los trabajadores informales de comida (como perrocalenteros y otras fritangas) se asomaron con sus vehículos en la vía.
Por tradición
La ciudad amaneció en algunas zonas con olor a pólvora, además de difuminada entre la bruma y la luminosidad opaca de un sol casi oculto por una nubosidad gris, que amenazó con arrojar más que ese rocío que ha bañado a la urbe a primeras horas de la mañana en los últimos días.
En los Tronconales, por ejemplo, el encendido de los pirotécnicos fue mucho más estruendoso y refulgente que en años anteriores. Mientras que en Brisas del Mar, a pesar de no cesar las detonaciones y las luces hasta muy entrada la madrugada, el esplendor fue menor que en el recibimiento del 2006.
En el caso de Puerto La Cruz, ya a las 9:00 de la mañana, los rastros de la celebración de Nochevieja habían sido borrados con “agua y jabón”, como se llamó el operativo especial de limpieza de la alcaldía porteña.
Al menos en el centro y arterias viales, no se observó acumulación de desechos.
Pérez Fernández invertirá 12 millardos más en Misión Asfalto
La promesa de 440 obras de infraestructura para las comunidades fue el regalo que recibió Barcelona en el 336º aniversario de su fundación.
Y es que ayer, el alcalde del municipio Simón Bolívar, José Pérez Fernández dijo estar dispuesto a apurar el paso de su gestión, exigiendo mayor eficacia a su equipo de gobierno.
“Aquí los directores que están trabajando a 50% van a tener que empezar a hacerlo a un 100%, porque a mí me gusta trabajar así. Siempre, desde que fui militar he sido así y por eso fui el primero de mi promoción”, dijo el mandatario local a un pequeño grupo de personas que se congregó en la Plaza Boyacá a observar los actos conmemorativos de la fundación de Barcelona.
Los actos protocolares incluyeron una Misa de Acción de Gracias en la Catedral, celebrada por el presbítero Samuel Irazábal, y posteriormente el mandatario capitalino y su tren ejecutivo hicieron una ofrenda floral ante el héroe epónimo barcelonés, José Antonio Anzoátegui.
Recordó que en el 2007 la alcaldía contará con un presupuesto de gastos e inversiones de 199 mil millones de bolívares. “Seguimos con la construcción de la casa del ciego (2,5 millardos), rehabilitación de la Av. Cumanagotos (7 millardos), vía hacia Pele el ojo (2 millardos), monumento a San Celestino y a la Virgen de la Candelaria (900 millones), en Brisas del Mar; el mercado de pequeños comerciantes y lo más importante es que a la Misión Asfalto le inyectaremos 12 millardos de bolívares más de los cinco que estaban destinados (17 millardos) y nos encargaremos de acondicionar y pavimentar 300 calles”.
Pese a que el año nuevo siempre es sinónimo de reconciliación, Pérez no demoró en enfilar sus baterías contra quienes denominó sus “enemigos”, entre los cuales mencionó a contratistas y una “mano peluda” que, según denuncia, han intentado sabotear su gestión.
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