La dirigente de oposición visita las colas a las afueras de los supermercados en cada ciudad a la que va, porque dice sentir la necesidad de solidarizarse con las madres que deben sufrir esas “humillaciones”. Alerta sobre la posibilidad de una crisis humanitaria en Venezuela y abiertamente asegura no confiar en el CNE, pero reconoce que es un terreno que no pueden abandonar en la lucha contra “el régimen”, como llama al gobierno de Nicolás Maduro y se muestra segura de haber concretado una red de apoyo internacional para la causa libertadora
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"La lucha es hoy y tiene que incluir la movilización en la calle" |
Llega a la cita justo a la hora acordada. Nada
usual para un político, al menos para los de estos tiempos. Vestida con su ya típico
jean y franela blanca se presenta: “Mucho gusto, María Corina”, dice -como si
no estuviera conciente de que su rostro es de los más visibles de la política
venezolana y que difícilmente exista un ciudadano en este país que no sepa de
quién se trata- Saluda con un apretón de mano. No lo hace como cualquier dama,
delicadamente. Lo hace con firmeza y seguridad.
Está afónica. “Ya son tres días por el Oriente
y esta gente -señala a su equipo de trabajo- me ha sacado la chicha”, dice en
son de broma para explicar su tono de voz. Luego toma un periódico del día que
está sobre la mesa y presenta en portada un titular sobre ella: “María Machado
recorrió colas en supermercados de Anzoátegui”.
- Mira, me pusieron como me dice Diosdado, comenta entre risas
-¿Y qué siente cuando Diosdado la llama así?
- Nada. Yo creo que no importa cómo me digan,
la gente sabe quién soy.
Así comienza la conversación con la dirigente
de oposición a quien muchos consideran “la bestia negra del chavismo”, quien no
pierde oportunidad para abordar el tema de la escasez de productos básicos y en
ese momento el rostro de sonrisa fácil de la primera impresión comienza a mutar
en cara de preocupación.
“Vengo con mucha frecuencia al Oriente y a
pesar de eso, cuando pasas dos o tres meses sin estar aquí y vuelves, sientes
el deterioro creciente y ese es un tema que hay que advertir y alertar. El
drama y el dolor que está sintiendo la gente es tremendamente peligroso”,
responde al pedirle un balance sobre esos tres días de recorridos por esta
parte del país.
El panorama al que hace referencia no es otro
que al viacrucis en el que se ha convertido el acceso a los productos básicos
para la gran mayoría:
“A donde yo voy, me paro a acompañar a la gente
en las colas y es alarmante sentir cómo el ciudadano está sometido a la
desprotección y la arbitrariedad total. Porque te cambian, además, las
condiciones de acceso a la comida todos los días: un día es el lunes, el otro día
te toca el martes, te dan un cupo, otro día te piden la cédula, después la
partida de nacimiento. Dentro de poco te van a pedir el ADN para poder hacer
una cola en Venezuela”, expresa mientras señala la fotografía de una larguísima
fila que acompaña la nota sobre su visita.
"El problema es de confianza" |
- ¿Qué percepción le ha dejado su paso por los
supermercados?
- La de una sociedad que se siente completamente desamparada, algo que puede derivar en escenarios de altísima peligrosidad y violencia y lo he dicho con todas sus letras: en Venezuela hay riesgo de una crisis humanitaria producto del colapso del sistema de salud pública y de la caía abrupta en los inventarios de alimentos. Hay que reaccionar, no podemos tener esa situación ahí y contemplarla o denunciarla sin actuar. Esa es la exigencia que le hacemos hoy al régimen.
- ¿Actuar cómo?
- Solo con cambios muy profundos en la política
económica se podría revertir el daño que ya se le ha hecho al aparato
productivo, a las cadenas de producción y comercialización. Este no es un tema
de meterle plata al sistema. Hay tanta corrupción que tú le metes 10 mil
millones de dólares y aún así no resuelves el problema, porque al final la
esencia de la crisis es confianza. Confianza para que la gente invierta, para que
produzca, para que amplíen sus operaciones y desde luego, confianza en las
instituciones. Las reformas económicas solo son posibles si hay reformas políticas
y si hay urgencia, es decir, este drama no puede esperar a las elecciones
parlamentarias.
- ¿A qué se refiere con urgencia?
- Mucha gente dice que ganando las
parlamentarias vendrá un proceso de reformas políticas que traerán las reformas
económicas ¿Y qué me estás diciendo? ¿Que de aquí a unas parlamentarias, que no
tienen fecha, la gente tiene que seguir pasando hambre? ¿Qué un ama de casa no
tiene otro consuelo que pensar que, mínimo hasta que haya otras elecciones,
tiene que hacer cola bajo el sol? La gente no se puede resignar, nadie puede
aceptar eso. Pero quienes tenemos la responsabilidad de la conducción política,
menos lo podemos aceptar. La urgencia no es impaciencia. La urgencia es
responsabilidad, porque aquí está muriendo gente por mengua en los hospitales,
aquí está muriendo gente en las calles por la inseguridad.
- ¿Entonces qué importancia tienen los comicios
legislativos?
- Las fuerzas democráticas entendemos que las
elecciones son un espacio que hay que defender ante un régimen -que hay que
llamarlo por su nombre- es una dictadura militarista y mafiosa. Pero no hay que
olvidar la importancia de la lucha en la calle y el gran desafío es conectar
esa urgencia de los ciudadanos con la dinámica electoral. Lo que no puede ser
una opción y no ha sido nunca mi posición, es decirle a un ama de casa que no
consigue leche, a un padre que le da angustia entrar a su hogar porque sabe que
el sueldo no le va a alcanzar para la comida o a un joven a quien le mataron a un compañero en la calle, que la única opción
es esperar. La lucha es hoy y tiene que incluir la movilización en la calle.
- ¿Realmente existe la posibilidad de que la oposición recupere el Parlamento?
- No tengas ninguna duda de eso. Lo que debemos plantearnos los líderes políticos es si estamos dispuestos a poner el pecho para defender ese triunfo. La mafia que nos gobierna va a encontrar la forma para desconocer ese triunfo, para abolir esa Asamblea Nacional legítima que vamos a conquistar. Y es ahí, cuando toda la oposición unida, con el apoyo de la comunidad internacional, debe salir a denunciar tamaño golpe de Estado y a defender en las calles la democracia venezolana.
- ¿Realmente existe la posibilidad de que la oposición recupere el Parlamento?
- No tengas ninguna duda de eso. Lo que debemos plantearnos los líderes políticos es si estamos dispuestos a poner el pecho para defender ese triunfo. La mafia que nos gobierna va a encontrar la forma para desconocer ese triunfo, para abolir esa Asamblea Nacional legítima que vamos a conquistar. Y es ahí, cuando toda la oposición unida, con el apoyo de la comunidad internacional, debe salir a denunciar tamaño golpe de Estado y a defender en las calles la democracia venezolana.
Precisamente el asunto de las protestas es un
tema casi obligado en cualquier conversación con quien encabezó el denominado
movimiento “La Salida” que dio paso a los hechos de hace un año y que Machado
cree se convirtió en el motor de muchas de las cosas que hoy ocurren. “Considero
que el llamado a la calle y a la protesta, que con el emblema de “La Salida”
movilizó a la gente a principios del año pasado, hizo que el país despertara y
que el mundo entendiera lo que nosotros estamos viviendo aquí”.
- En su momento, una parte de la oposición
estuvo en desacuerdo con esos llamados. El propio Capriles se desligó de esa
estrategia
Destacó el alcance de la Declaración de Panamá |
- Gracias a esa enorme movilización que ha
acarreado un sacrificio y un dolor infinito por las muertes, por las torturas,
por las prisiones absolutamente inhumanas, se ha generado una conciencia a
nivel mundial que hace que por primera vez en estos 16 años, el mundo exprese
cuál es la naturaleza del régimen en nuestro país, exija el cese de la violación
de los Derechos Humanos y nos acompañe en nuestra lucha democrática.
Toca el tema del apoyo internacional y eso trae
a colación la reciente Cumbre de Las Américas, evento que desde el Ejecutivo
nacional han proyectado como un triunfo de la diplomacia venezolana y una
victoria de la revolución, pero ella voltea rápidamente la tortilla y lanza sus
argumentos:
“Durante la Cumbre de Panamá ocurrió el hito más
importante en cuanto al respaldo internacional
a la causa democrática del pueblo de Venezuela: la Declaración de Panamá.
Ya van 34 expresidentes que han suscrito esta declaración exigiendo la liberación
de los presos políticos, el cese de la censura, la autonomía de los poderes públicos,
el respeto a la Constitución y elecciones limpias y libres.
Esto es algo extraordinario que además, ya ha
tenido resultados: como el pronunciamiento de Dilma Rousseff de Brasil, de
Horacio Cartel de Paraguay y en un mismo día, del Senado de Chile, del Senado
colombiano y el Parlamento español. Eso era impensable hace unos meses y no
hubiera sido posible sin La Salida, las protestas y las denuncias que
internacionalmente se hicieron a raíz la represión brutal del régimen”, apunta.
- ¿Actualmente cómo está la relación entre María
Corina y Capriles?
- Excelente. Hoy, el mismo Henrique Capriles
reconoce que frente a un régimen que atropella es indispensable mantener la
presión y la movilización en la calle y la gente está en la calle. No
necesariamente de la misma forma y expresión que el año pasado, porque además
ha quedado claro que el gobierno está dispuesto a reprimir cruelmente, pero en
la calle encuentras la indignación de la gente y el reclamo de un cambio.
La respuesta a la pregunta sobre si existe
verdadera unidad en la oposición, Machado la tiene demasiado aprendida y al
rompe suelta: “Hay muchos espacios de coincidencia. Somos una coalición de
fuerzas democráticas y eso significa que somos plurales y que tenemos distintos
puntos de vistas, pero con un fin común”.
- Dos de los tres líderes del documentos de La
Transición están presos y usted ya tiene una investigación abierta y la
prohibición de salida del país ¿No siente miedo?
- No es solo la prohibición de salida del país,
me están haciendo casi imposible la movilización por Venezuela. Comienzan con
la prohibición de venderme boletos de avión en aerolíneas del Estado y ahora
utilizan otros métodos de seguimiento y aislamiento. Están matando policías,
pero hay 10 funcionarios del Sebin detrás de mí día y noche. Esos funcionarios
deberían estar desarticulando bandas criminales en lugar de estar intimidando a
una ciudadana. Lo único que nos debe
producir terror es pensar que este proceso de destrucción de nuestra sociedad
continúe. Vienen días duros, pero yo tengo una enorme confianza en la fuerza de
los ciudadanos, de esa inmensa mayoría que quiere un cambio político.
- Muchos han calificado ese documento sobre La
Transición como inconstitucional
- Tenemos que construir una nueva Venezuela
donde realmente exista la posibilidad de prosperar y de crecer. Tenemos la visión,
tenemos las ideas y sabemos lo que hay que hacer como plan de emergencia y están
ahí en el documento para La Transición, que yo lo firmo una y mil veces y lo
vuelvo a firmar, como lo han firmado más de 150 mil personas después que
metieron preso a Antonio Ledezma por haberlo suscrito. No nos van a silenciar,
no nos van a detener.
- ¿Confía en el CNE?
- ¡No! ¿Quién va a confiar en el CNE?
- ¿Cómo ir a unas elecciones si no se confía en
el árbitro electoral?
- Porque estamos en dictadura, precisamente por
eso ¿Confiar en un CNE que validó no sé cuántos millones, ya deben ir por 30
millones, de firmas que se sacaron a la fuerza? Obligaron a los trabajadores de
Pdvsa, a los de las gobernaciones… en las
colas le decían a la gente, ‘me firmas o no te vendo tu cupo de pollo’.
El mayor error político que ha cometido Maduro ha sido esta operación para, por
la fuerza, recoger estas firmas, porque toda la población está indignada. Y ese
CNE dijo en menos de 24 horas que las firmas eran perfectas.
Pero para la exdirectora de Súmate no es un
momento para decir que el CNE es una vergüenza, “lo que debemos hacer es meter
presión en las calles, por eso se está metiendo presión internacional. No
podemos dejar pasar una. El tema de eliminar las elecciones del Parlatino, de
eliminar diputados por circuitos, hay que denunciarlo como lo que es: una
violación directa, un ultraje de la soberanía popular. Por eso hay que insistir
en todos los planos democráticos para dar esta lucha y la vamos a ganar”.
- Usted misma describe la situación para acceder
a los productos básicos ¿Cómo hablarle a la gente de elecciones cuando la
prioridad es hacer cola para comer?
- Esta humillación a la que estamos sometidos
los venezolanos es producto de un diseño de un régimen que necesita una
sociedad arruinada y totalmente empobrecida, sumergida en la violencia para
tenernos controlados por la vía del miedo y el terror político. La pobreza, la
violencia y el miedo son las tres políticas de Estado para lograr la sumisión,
entendiendo que esto es -como la propia Iglesia Católica lo ha dicho- un régimen
totalitario. Los ciudadanos todos, porque no es solamente los sectores pobres,
porque en la cola estamos todos con el mismo drama, en esta dinámica de la
supervivencia, no podemos abandonar la vía electoral.
- ¿Maduro o Chávez?
- Maduro es la consecuencia del modelo de Hugo
Chávez y no se puede dividir las dos expresiones de un mismo proyecto político.
Se siente mucho más hoy la destrucción porque se fue acumulando los resultados
de un proceso de deterioro institucional, económico y moral. La destrucción del
país era evidente antes de la caída de los precios del petróleo, desde luego
que eso la ha agravado, al extremo que hoy se están raspando lo que queda de
una manera desaforada.
"¿Dónde está la inmensa bonanza petrolera?" |
“¿Has visto lo del oro? ¿Tú sabes lo que
significa empeñar el oro venezolano? Esos lingotes de oro tienen más de 40 años
en nuestras reservas y a ningún gobierno se le había ocurrido tocarlos, ni si
quiera cuando la crisis financiera de los 90. Lo están empeñando -todos los
venezolanos sabemos lo que es empeñar: das tus bienes y te dan plata por menos
de lo que eso vale y además pagas intereses- y con este gobierno nos podemos
olvidar de recuperar ese oro”, menciona para destacar lo que considera son
muestras de hechos de corrupción por parte del Ejecutivo.
En esta onda, la lista de señalamientos de la
dirigente es extensa. No se detiene y habla con una firmeza solo propia de
quien tiene la convicción de lo que está diciendo.
“¿Dónde se han ido los más de 900 mil millones
de dólares por ingresos petroleros? ¿Están aquí en Anzoátegui? ¿Tú los ves aquí
invertidos en escuelas, en hospitales, en puertos? Porque yo sí te puedo decir
dónde están. Hay una parte que se ve: en los hangares privados a la salida del
aeropuerto de Barcelona, o en las lanchas y también en las grandes cuentas que
ahora se ven en Andorra y en Suiza. Ahí hay una parte y la otra parte la han
regalado a sus aliados internacionales para lograr apoyos económicos. ¿Dónde
está la inmensa bonanza petrolera que tenía que haber hecho de Venezuela el
primer país de América Latina?”, afirma tajantemente.
Si bien Súmate significó su entrada al mundo de
la política, en aquel momento como miembro de la Sociedad Civil, no fue hasta
2005 cuando fue recibida por el propio presidente de los Estados Unidos, George
Bush, lo que hizo de Machado una verdadera “piedrita en el zapato” para el
chavismo.
De ese encuentro no se jacta, pese a que
cualquier político opositor seguro todavía estuviera esgrimiendo el hecho como
bandera para ganar notoriedad. Solo se limita a decir que “aquella reunión
obedeció a que tenemos el deber de mantener la comunicación institucional con
los países y las organizaciones multilaterales. Por eso me prohibieron salir
del país hace más de un año. El hecho que no me dejen salir no quiere decir que
no me escuchen … vienen más cosas, vendrán más eventos en el plano del apoyo
internacional”.
- ¿Es usted agente de la CIA y por eso los
contactos con la Casa Blanca?
- (Intenta contener la risa) Yo soy una
servidora y una portavoz del pueblo de Venezuela. Si de algo me siento honrada
es de la posibilidad que he tenido de poder hablar en nombre de los venezolanos
en muchas partes del mundo. Poco a poco hemos ido creando conciencia de la
naturaleza del régimen en Venezuela.
- ¿Qué le dice a esa persona que sigue siendo
leal al proyecto de Hugo Chávez?
- Hay una mezcla de una ilusión que no se
quiere terminar de perder. Se invirtió mucho en creer en un proyecto que se les
presentó como una posibilidad real para mejorar su calidad de vida. Hoy frente
a la contundencia del fracaso es doloroso asumir la magnitud del engaño. Es
nuestra responsabilidad como líderes frente a estos venezolanos, abrir los
brazos y decirles, esta no es hora de pasar facturas, sino el momento de
entender que para reconstruir Venezuela nos necesitamos todos.
De la María Corina mujer se sabe poco. Ella
misma no es asidua a hablar de la familia o los hijos en público, como si eso
fuera una desventaja en el entorno dominado por los hombres en el que se
desenvuelve. Es madre de tres hijos y el momento más doloroso y el de mayor
miedo que le ha tocado enfrentar desde que se ha puesto al frente de una parte
de la oposición venezolana, precisamente los involucra a ellos.
“A quienes nos han amenazados a nuestros hijos somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo de la capacidad de perdonar y sanar heridas. Uno de los momentos más dolorosos que he vivido en todos estos momentos de lucha ciudadana fue cuando me fracturaron la cara en la Asamblea Nacional y créeme, que no me refiero al dolor físico, porque yo en ese momento no sentía dolor, me imagino que por la indignación. Pero a mí lo que más me angustiaba era llegar a mi casa. Cuando me encontré a mi hija, que me vio llena de sangre, ella no se atrevía ni a tocarme y solo lloraba, no me hablaba. Yo no sabía cómo explicarle lo que había pasado.
Luego llegó mi hijo menor, que como buen hijo
varón lo primero que dijo fue ‘mamá dónde está esa mujer, dónde vive esa mujer’,
en una reacción de salir a defender a su mamá. En ese momento tuve que decirle
que por ahí no era, que había que hablar. El gran desafío con mis hijos fue
transformar esa rabia, esa indignación, ese dolor en compasión y
responsabilidad y me siento muy orgullosa de haber logrado que mi hijo pudiera
transformar ese dolor hacia quien había atacado a su mamá en compasión”, relata
visiblemente emocionada e incomoda por, después de mostrar tanta firmeza, dar
señales de vulnerabilidad, tanto así que decide terminar la conversación:
-Disculpa, pero se nos hizo tardísimo para
otros compromisos.
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