En diciembre de 2015 se concretó la operación de compra de la ensambladora en Barcelona que pasó por debajo de la mesa, gracias a un entramado legal diseñado por un bufete de abogados en Panamá a petición de los socios del Estado en el negocio de los carros Chery “¡Ahí viene el lobo…!” La historia en los últimos años de MMC Automotriz en Venezuela se parece a esa vieja fábula. Muchas veces corrió el rumor de la venta a causa de la paralización de su producción, pero nunca ocurría nada. Hasta que por fin se dio y el hecho, prácticamente, pasó desapercibido. Panama Papers , la mayor investigación periodística en la historia, que dejó al descubierto una red de empresas de maletín domiciliadas en paraísos fiscales para la evasión de impuestos y lavado de dinero , arroja luces sobre cómo se concretó la compra de la ensambladora de Mitsubishi en Barcelona, estado Anzoátegui, por parte de un grupo de empresarios socios del Gobierno Bolivariano. La negociación se mat...