A primera vista parecía una abuelita: Con su cabellera blanca, sus lentes y un rostro sonriente. Hacía que uno se formara una imagen equivocada de su personalidad. Porque si algo estaba lejos de ser, era eso, una abuelita tierna. Rebeca Lucena fue la primera autoridad del Núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente (UDO) que cubrí como reportero. No puedo decir que fuimos amigos, porque la verdad nunca nos vimos en una situación distinta a la relación de periodista - fuente, pero sí era una de esas personas a las que daba gusto entrevistar y cuyo trabajo llegué a admirar. En la UDO de Lucena los tiempos eran otros. No había esa cantidad de robos y desfiles de armas que actualmente ocurren como cosa normal, aunque sí tuvo que lidiar con la violencia y lo hizo sin miedo, como una "dura". Por eso digo que no era ninguna abuelita, aunque desconozco su trato hacia sus nietos. Eran días en los que el gobernador de turno intentaba por todos los medios manejar la política...